Declaración de Lupe M. Rodríguez, directora ejecutiva del Instituto Nacional de Latinas por la Justicia Reproductiva, sobre la muerte de dos mujeres a causa de la prohibición del aborto en Georgia

Nos entristece profundamente y nos indigna saber que al menos dos mujeres han muerto debido a la prohibición del aborto en su estad . Deberían seguir vivas hoy. Si bien estas fueron las primeras muertes documentadas debido a la prohibición del aborto, es casi seguro que hay otras. A demasiadas personas se les ha negado la atención de emergencia debido a estas prohibiciones injustas e inhumanas, incluyendo aquellas cuyos nombres tal vez nunca conozcamos.

Esta historia es otro recordatorio aleccionador de que las prohibiciones a los servicios de aborto dañan a nuestras comunidades y no hacen nada para proteger la salud o la seguridad de nadie. Al igual que Georgia, hay estados en todo el país con prohibiciones de abortos innecesarios desde el punto de vista médico, y sabemos que debido al racismo y la discriminación sistémica, son las comunidades de color, incluyendo las mujeres negras, las Latinas/xs y, como muestran los nuevos datos, las personas inmigrantes, quienes son las más afectadas por estas leyes. Para las personas sin documentación en estados como Texas, donde los agentes de Aduanas y la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos establecen puestos de control internos a lo largo de todas las rutas principales, acceder a servicios de aborto es casi imposible, ya que viajar a otro estado para recibir servicios de aborto significa correr el riesgo de separación familiar, detención y deportación.

Durante el transcurso del embarazo, la salud y el bienestar de una persona, , deben guiar las decisiones médicas importantes, no la interferencia política.

Ya es suficiente. El Instituto Nacional de Latinas por la Justicia Reproductiva seguirá luchando por la justicia reproductiva y fortaleciendo nuestras comunidades en todo el país. No nos detendremos hasta crear un país donde todas las personas puedan recibir los servicios que necesitan, sin importar su estatus migratorio, quiénes son o dónde viven.