Mayoría de latinos en Texas piensa que el aborto es asunto de la mujer



This article was originally posted on La Voz de Houston.

Contrario a estereotipos utilizados frecuentemente en la arena política que indican que los latinos están en contra del aborto, una nueva encuesta muestra que una amplia mayoría de los hispanos de Texas considera que el aborto no es asunto de los políticos sino una decisión que le corresponde a la mujer.

La encuesta, comisionada por la organización sin fines de lucro National Latina Institute for Reproductive Health (NLIRH) a la compañía investigadora PerryUndem Research/Communication, encontró que la interrupción del embarazo es, para seis de cada 10 hispanos de Texas, algo que debe permanecer legal, independientemente de la posición que adopten los líderes religiosos.

Además, el 78 por ciento de los hispanos en Texas está de acuerdo con que “la mujer tiene el derecho de tomar sus propias decisiones sobre el aborto, sin que interfieran los políticos”.

En la encuesta participaron 600 hispanos, entre hombres y mujeres, que son electores registrados con intención de votar.

Según el sondeo, tres de cada cuatro latinos entrevistados consideró que “no se debe juzgar a alguien que no se siente listo para tener hijos”, y que “apoyaría a una amiga cercana o miembro familiar que haya pasado por un aborto”.

“Para muchos latinos el apoyo a sus seres queridos es un valor muy profundo basado y con base en creencias religiosas, y es precisamente esa la razón por la que apoyan que el aborto sea un procedimiento legal y seguro”, dijo en conferencia de prensa Jessica González-Rojas, directora ejecutiva de NLIRH.

Esta encuesta muestra resultados similares a estudios realizados por otras entidades,

Por ejemplo, The Texas Politics Project, un recurso educativo y de investigación de la Universidad de Texas en Austin, realizó un sondeo en junio pasado en el que la mayoría de los hispanos apoya la disponibilidad del aborto cuando está en riesgo la salud de la mujer (76 por ciento), cuando el embarazo es resultado de violación sexual (73) o incesto (69), y cuando hay una alta probabilidad de que nazca un niño con serios defectos (56 por ciento).

Aunque en menor medida, según revela este estudio de UT, 34 por ciento de los latinos también está de acuerdo con que las mujeres tengan acceso al aborto “si la familia tiene un ingreso muy bajo y no pueden costear el nacimiento de más hijos”, o “si no está casada y no quiere casarse con el” progenitor.

Casi un tercio de los hispanos, 31 por ciento, lo aprueba simplemente “cuando la mujer está casada y no quiere más hijos”.

Las respuestas de los latinos muestran proporciones muy similares respecto a las de los blancos y afroamericanos en cada una de las mismas situaciones que puede confrontar una mujer al tomar decisiones sobre la interrupción del embarazo.

El tema del aborto es muy sensible en las elecciones tejanas, donde dos mujeres demócratas se disputan los puestos de gobernador y de vicegobernador; las senadoras estatales Wendy Davis, y Leticia Van de Putte, respectivamente.

Davis ganó notoriedad nacional cuando el año pasado bloqueó por 13 horas consecutivas la aprobación en el Senado de una de las leyes más restrictivas del país contra el aborto que terminó conduciendo al cierre de clínicas de servicios para la salud femenina. Greg Abbott, su contrincante, se opone al aborto y por lo tanto apoyó la ley.

Por su parte, la senadora y candidata latina Leticia Van de Putte dijo en un debate reciente que aunque ella, que tiene seis hijos, no escoja abortar, respeta el derecho de las mujeres a que tomen sus propias decisiones: “Las decisiones más importantes y personales necesitan ser tomadas por las mujeres. Necesitan tomarse en familia”.

El oponente de Van de Putte, también senador estatal y miembro del Tea Party, reconoció en el mismo debate que se opone al aborto en cualquier circunstancia, incluyendo en los casos de violación sexual o incesto: “O bien uno protege la vida, o no la protege”, dijo categóricamente el candidato sobre este tema.

Related News